Estos días han sido de locura, no he podido ponerme al día en muchas cosas. El viaje a Galicia fue interesante, pero con momentos muy críticos. Las grandezas y las miserias de esta profesión. Lo importante es que todo se solucionó y tuve la oportunidad de conocer a gente nueva, muy interesante y que va a apostar por la novela. En una de la ciudades conocí al fundador de la librería, un hombre entrañable que me recordó al fundador de la librería en Salamanca, de esas personas que son una institución, el encargado era un tipo peculiar que me contó varias anécdotas sobre Cela y Torrente Ballester, lo que me pasó a mí, da para hacer leyenda en Galicia.
En unas horas me voy para Miami, la aventura americana. ¿Quién desde Europa no ha pensado alguna vez hacer las américas? Al menos espero que el viaje y cambio de aires me quite un poco de la alergia al polen, estoy a punto de explotar.
El libro va fantástico, se está pensado en sacar otra edición, pero esperemos, seamos prudentes. En cuanto vuelva me queda Sevilla, Oviedo, Madrid y la Feria del Libro de Madrid, después del verano mucho más...
No hay comentarios:
Publicar un comentario